El Cuerpo de Deseos

El Cuerpo de Deseos
Prometeo Encadenado

sábado, 6 de marzo de 2010

El Segundo Cielo - en vimeo y en you tube -



Capítulo XV

En el transcurso del tiempo todo hombre se prepara para ascender al Segundo Cielo que está situado en la Región del Pensamiento Concreto. Todas las buenas aspiraciones y deseos de la vida pasada se imprimen y marcan sobre la mente, que entonces contiene todo lo que sea de valor permanente. El Ego se retira del cuerpo de deseos, que entonces queda como un cascarón vacío y envuelto únicamente en la mente asciende al Segundo Cielo.

Recordamos que al morir, después de la terminación del panorama, cuando el Ego se retira del cuerpo vital, pasa por un período de inconsciencia antes de despertar en el Mundo del Deseo. En la misma forma hay también un intervalo cuando se retira del cuerpo de deseos en el Primer Cielo y el despertar en el segundo. Pero ahora no hay inconsciencia; todas las facultades están sutilmente alertas, se produce un estado de hiperconsciencia, conforme pasa el Espíritu por ese intervalo, al que se llama "El Gran Silencio". No importa lo materialista que un hombre haya sido en la Tierra, ese estado de su mente se ha desvanecido ahora y el hombre sabe que es inherentemente divino cuando alcanza ese Gran Silencio, que es el portal de su morada celestial. Es como cuando uno se despierta de una terrible pesadilla y abre los ojos con profundo sentimiento de alivio y sosiego, encontrando que las ocurrencias del sueño no eran reales. Así sucede con el Ego cuando entra en este Gran Silencio; despierta de las irrealidades e ilusiones de su vida terrestre con una sensación de infinito descanso, lleno de un sentimiento de inmensa seguridad y siente nuevamente la calma formidable de estar en los eternos brazos del Gran Espíritu Universal.
Con el tiempo se llega a un punto cuando el resultado del dolor y del sufrimiento del Purgatorio, junto con el goce extraído de las buenas acciones de la vida pasada, se ha grabado en el átomo-simiente del cuerpo de deseos.
Todo esto constituye lo que llamamos conciencia, esa fuerza impelente, que nos pone en guardia contra el mal, productor de sufrimientos y nos inclina hacia el bien, productor de felicidad y alegría. Entonces el hombre abandona su cuerpo de deseos para que éste se desintegre, en la misma forma en que abandonó sus cuerpos vital y denso. Se lleva consigo únicamente las fuerzas del átomo-simiente, que formarán el núcleo de los futuros cuerpos de deseos, átomo que fue la partícula permanente de sus pasados vehículos de sensación.
El tiempo usual que se vive en el Mundo del Deseo, después de abandonar el cuerpo al morir, es un tercio de la vida pasada en el cuerpo físico, pero hay excepciones a esta regla general. Hay muchos casos cuando se permanece mayor o menor tiempo, por ejemplo, si una persona practica los ejercicios dados por la Fraternidad Rosacruz, particularmente el ejercicio vespertino de retrospección, puede de esa manera científica, -siempre que haya sido sincero ejecutándolo- suprimir la necesidad del Purgatorio. Las imágenes de las escenas donde él injurió a alguien serán borradas del átomo-simiente del corazón por su arrepentimiento y, por lo tanto, no habrá para él posterior expiación purgatorial. Cuando ha hecho algo bueno, el bien será absorbido como fruto para el crecimiento del alma y eso acortará si no suprimirá completamente, la existencia en el Primer Cielo. Esta persona será libre, comparativa o enteramente, para dedicarse al servicio de la humanidad en el más allá; y en tal capacidad puede quedarse en las Regiones Inferiores. Sin embargo, esas regiones no representarán específicamente para él, Purgatorio y Primer Cielo. Muchos entre los más fervientes discípulos cumplen este trabajo humanitario durante varios años después de su muerte.
Sin embargo otros van directamente al Segundo Cielo. El crecimiento del alma logrado mediante una vida abnegada, vida de servicio amoroso que los liberó del Purgatorio y del Primer Cielo, les permite también llevar a cabo determinadas investigaciones en el Segundo Cielo y pasar por un adiestramiento especial que les dará a ellos una posición mejor y más elevada en calidad de auxiliares de la humanidad en una vida futura. Por lo tanto en esta clase de seres no existe la posibilidad de que sean vistos por sus amigos o familiares, cuando abandonan su cuerpo durante la noche.
La "Región Aérea" es la tercera subdivisión de la Región del Pensamiento Concreto. En ella encontramos los arquetipos de los deseos, pasiones, sentimientos y emociones, tales como los que vemos en el Mundo del Deseo.
En la Región Aérea todas las actividades del Mundo del Deseo parecen como condiciones atmosféricas. Como el beso de las brisas estivales llegan los sentimientos de placer y alegría a los sentidos del clarividente; las aspiraciones del alma semejan al suspiro del viento en la fronda de los árboles y las pasiones de las naciones en guerra son como el zig-zag del relámpago.
En esa Región del Pensamiento Concreto se encuentran también las imágenes de las emociones del hombre y de los animales.
Allí (en el Segundo Cielo) existen el color y la forma a la vez, igual como en el Mundo Físico, pero el tono es el rasgo predominante del Mundo Mental. El color está más acentuado en el Mundo del Deseo y la forma en el Mundo Físico, si bien es cierto que los colores y las formas del Segundo Cielo son mucho más hermosos que los de cualquier otro mundo.

del libro "El Cuerpo del Deseo", de Max Heindel

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https://www.youtube.com/watch?v=-clNVuMoSEk&feature=youtu.be

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